Chinches | Conoce al enemigo
- Es una plaga difícil de detectar y que puede infestar cualquier lugar: oficinas, almacenes, hoteles, residencias o gimnasios.
- Este insecto puede proceder de mobiliario importado o de segunda mano, y viaja en el equipaje o en la ropa de los turistas en sus traslados. Están presentes en la mayoría de las comunidades autónomas, pero es una plaga que suele asociarse al turismo.
- La infestación de chinches de la cama no tiene relación alguna con la higiene y pueden encontrarse en las viviendas más limpias o en los hoteles más lujosos.
Desde hace una década, hacia el año 2004, nuestros asociados llevan informando de la presencia en España de chinches de la cama, especialmente en viviendas, gimnasios, almacenes, albergues, hostelería, residencias de ancianos, transportes públicos, colegios, guarderías, universidades o centros de ocio. Si bien, los establecimientos hoteleros y hospitales, donde hay una alta rotación de pacientes o turistas, son junto a las viviendas los espacios más afectados. Esta plaga, que estaba erradicada desde hace medio siglo, se introdujo hace algunos años de nuevo en España aprovechando el tránsito de personas y la globalización de enseres.
Un problema social y sanitario a nivel mundial
Nuestra compañera y directora Milagros Fernández de Lezeta afirma que “en España, a diferencia de otros países, no son vectores transmisores de enfermedades, pero sí causan muchas molestias por las picaduras y reacciones alérgicas que provocan, ya que se alimentan exclusivamente de sangre humana. Todavía cuando despertamos con una picadura pensamos que nos ha picado un mosquito o una araña, pero nunca una chinche, y en muchas ocasiones podemos confundirnos”, añade la directora general. “Este insecto de hábitos nocturnos es difícil de detectar y puede infestar cualquier lugar. Proceden de mobiliario importado o de segunda mano o también podemos traerlos en el equipaje o en la ropa. Cuando llegan a anidar su erradicación es muy complicada y normalmente requiere de la intervención de empresas expertas. “Cada vez son más los hoteles, hospitales, geriátricos y otros establecimientos que nos avisan por infestaciones de este tipo”, añade.
¿Cómo saber si tenemos chinches?
La mejor forma de detectar si estamos ante una infestación de chinches es comprobar si tenemos pequeñas manchas y restos de sangre en las sábanas. Si esto ocurre, debemos inspeccionar el colchón, el cabecero, el somier y la ropa de cama, aunque pueden estar escondidas en cualquier lugar, cuadros, cortinas, armarios, rodapiés o tapajuntas. Lo más habitual es que se localicen en zonas cercanas a las camas y a nuestro dormitorio porque se alimentan exclusivamente de nuestra sangre y son insectos nocturnos.
Si despertamos con pequeñas marcas rojas con un mínimo espacio entre unas y otras, generalmente, en cuello y brazos podemos estar ante una picadura de chinche. Debemos evitar rascarnos pues las picaduras podrían llegar a infectarse.
Podemos reconocerlas gracias a su color marrón rojizo, su forma ovalada y sus seis patas. Tienen el tamaño de una pepita de una manzana y durante el día se esconden en grietas y hendiduras, detrás del empapelado suelto y en las camas.