Parte de la Sanidad Ambiental Aplicada, se desarrolla a través de la gestión de organismos nocivos en el agua, lo que tradicionalmente se ha conocido como “prevención y control de Legionella”. Esta “prevención y control de Legionella” ha ido evolucionando y adaptándose al avance y necesidades de la sociedad, transformando sus protocolos de actuación, y ampliando cada vez más su conocimiento, e incorporando nuevos patógenos como las Pseudomonas.
La gestión de organismos nocivos en el agua, juega un papel crucial para salvaguardar la Salud Pública, ya que, no solo controlamos los patógenos causantes de enfermedades como puede ser la legionelosis, sino también garantizamos la seguridad de las instalaciones que nos suministran un bien esencial para nuestra vida como es el agua.
Los riesgos sanitarios aumentan con la globalización del comercio, el calentamiento global y los cambios en el comportamiento humano, que brindan múltiples oportunidades para que los agentes patógenos se distribuyan y colonicen nuevos territorios, evolucionando hacia nuevas formas. En este escenario la gestión de organismos nocivos en el agua se ha convertido en un punto crucial para la Salud Pública, y hace que las empresas que tradicionalmente han llevado a cabo la prevención y control de Legionella se hayan convertido en esenciales.
Gracias a la evolución que se ha producido tanto en el ámbito de la formación, como de las técnicas empleadas para la gestión de estos organismos, hoy en día contamos con empresas de Sanidad Ambiental, que llevan a cabo procesos de Sanidad Ambiental Aplicada con todas las garantías necesarias.