EL MATERIAL DE CONSTRUCCIÓN DEL FUTURO: REDESCRUBRIENDO LA MADERA
El hombre ha tenido desde sus orígenes una vinculación especial con la madera. Ha sido uno de sus materiales preferidos para la construcción por varios aspectos; su disponibilidad en el medio, su fácil transformación, y su persistencia.
En el actual patrimonio histórico, podemos observar la durabilidad que tiene este material de construcción, durabilidad que podemos observar en edificios como la Mezquita de Córdoba, y un amplio etcétera de ejemplos que se conservan en nuestro histórico parque edificatorio.
Haciendo una gran simplificación, pero no por ello menos cierta, podemos decir que la madera es un material largamente durable, siempre que tengamos en cuenta eso que llamamos la clase de uso. Siempre que una madera se encuentre en la clase de uso correcta, aquella en la que se ha tenido en cuenta la especie a utilizar, las medidas de diseño adecuadas y el tratamiento químico necesario para su vida en servicio, la madera es prácticamente imperecedera.
No sólo es extremadamente durable cuando se usa correctamente, sino que podemos instalarla, teniendo en cuenta los factores nombrados anteriormente, en ambientes altamente corrosivos, como pueden ser las piscinas climatizadas, donde los gases del cloro corrompen prácticamente cualquier material de construcción que se instale en la estructura de cubierta.
Además, hay que tener en cuenta los valores medioambientales de este material de construcción, su contribución a la sostenibilidad del proceso constructivo es inigualable por ningún otro material. Cuando usamos madera en la construcción estamos contribuyendo con la sostenibilidad en el más amplio sentido de la palabra. Construir con madera contribuye a frenar el cambio climático disminuyendo el efecto invernadero, ya que los árboles, en su crecimiento, toman dióxido de carbono (CO2) de la atmósfera, fijándolo para conformar su estructura: la madera. Además de este efecto sumidero, los productos de madera para la construcción tienen un bajo coste energético en su fabricación frente a otros materiales de construcción (acero, hormigón), lo cual implica mucha menos emisión de CO2 durante este proceso. Durante su vida útil, los productos de madera para la construcción actúan como almacén de CO2 , reteniéndolo en su estructura, y una vez finalizada los productos de madera pueden ser reutilizados.
A veces al pensar en madera, nos viene a la mente una imagen bucólica de la típica casa de madera en la montaña, pero la madera, gracias al avance tecnológico, presenta en el mercado productos técnicos para la construcción certificados, con unas capacidades técnicas mejoradas y con todas las ventajas propias del material. Entre estas ventajas cabe destacar su buen comportamiento como aislante térmico y acústico, y su alta resistencia en relación a la ligereza de su peso. Esta correspondencia entre resistencia y peso es igual a la del acero, aportando además flexibilidad, lo que la convierte en un material óptimo en comportamiento sismoresistente, ya que absorbe el movimiento sísmico sin colapsar. A todo esto hay que añadir su resistencia al fuego, así como su rapidez y facilidad de trabajo que además permite la realización de la obra en seco. La madera, gracias a los nuevos productos de construcción, permite una gran versatilidad de diseño, y gracias a ser un regulador de la humedad contribuye a la salubridad del ambiente en que se instala.
Hasta el día de hoy, podemos decir que la construcción con madera ha vivido dos grandes cimas. La primera se produjo en el imperio romano, y especialmente en las cubiertas de las basílicas paleocristianas y la segunda durante la edad media, cuando la técnica maderera en general alcanzo un elevado perfeccionamiento y desarrollo estructural, del que se vivió hasta principios del siglo XIX, hoy debido a todo lo que hemos explicado posiblemente nos encontremos ante el principio de la tercera cima de la madera, gracias al gran desarrollo tecnológico que ha sufrido en las últimas décadas, materializado en diferentes productos innovadores como el CLT, y a las políticas en materia de sostenibilidad que se están desarrollando en el sector de la construcción.
Por todas las ventajas y capacidades del material, y para asegurar la pervivencia del planeta y el legado de las generaciones futuras, hoy día construir con materiales sostenibles no puede ser una elección.