EL MOSQUITO TIGRE LLEGA A MADRID
Por primera vez, los servicios sanitarios madrileños han localizado 25 huevos del mosquito tigre en uno de los 45 puntos de control para detectar su aparición en la Comunidad de Madrid.
25 huevos de mosquito tigre es lo que ha localizado por primera vez el personal de la Consejería de Sanidad, hace menos de una semana, en uno de los 45 puntos de control situados a los largo de la Comunidad de Madrid, 3 de los cuales eclosionaron de manera controlada en un laboratorio.
El mosquito tigre es transmisor, entre otras enfermedades, del virus Zika. Los principales síntomas de este virus son cefaleas y dolores musculares, pudiendo llegar en algunos casos a provocar microcefalia en recién nacidos.
El mosquito tigre, que en Europa es una especie invasora cuyo origen son los países de clima tropical, se ha ido extendiendo progresivamente por los países de la Unión Europea, introduciéndose en España y estableciéndose en toda el área mediterránea. Por lo tanto, es una mera cuestión de tiempo que el Aedes albopictus, llegue y se establezca también en la Comunidad de Madrid.
En 2016 se inició en la región un programa de vigilancia entomológica a través de la Consejería de Sanidad con el objetivo de detectar la aparición del mosquito tigre con un total de 38 puntos de control. Entre las zonas de muestreo se incluyeron principalmente gasolineras, estaciones de tren y autobús, puntos clave en el transporte de mercancías, autovías y otros ejes de comunicación que pudieran servir al mosquito para desplazarse de desde el área mediterránea hasta Madrid.
Por primera vez desde que se inició el programa, hace menos de una semana se detectó la presencia del Aedes albopictus, en forma de huevos, en uno de los 45 puntos de muestreo indicados.
Los cepos de los 45 puntos de muestreo, están encaminados a la detección de los huevos del mosquito, y tienen forma de “maceteros” negros que contienen una pequeña cantidad de agua, en cuyo interior se sumerge una tablilla de madera también negra. El Aedes pone los huevos en contacto con la tabilla que está en el agua.
Se baraja como explicación a esta presencia 2 opciones, o bien que el mosquito acabe de llegar a la región o bien que haya podido entrar anteriormente, pero que no haya tenido posibilidad de extenderse debido a que condiciones climáticas adversas se lo hayan impedido.
El programa de vigilancia incluye la recogida de muestras de todos los puntos de muestreo con una periodicidad de entre 10 y 15 días, para alcanzar las 347 muestras a lo largo de 2017 (634 desde que se puso en marcha el proyecto).
Aedes albopictus es una especie invasora comúnmente conocida como mosquito tigre debido a su ornamentación corporal. Se caracteriza por tener una coloración negra con una característica línea blanca plateada en cabeza y tórax, las patas poseen también escamas blancas a modo de anillos, mide aproximadamente 5 mm y como el resto de mosquitos son muy dependientes de las condiciones atmosféricas siendo especialmente sensibles a la desecación. Es muy agresivo con las personas y pica repetidamente, siendo muy discreto y pequeño, no siendo detectado en la mayoría de ocasiones. Durante la picadura inoculan saliva, a menudo responsable de importantes reacciones alérgicas.
En España se detectó por primera vez en Cataluña en 2004, concretamente en San Cugat del Vallés y desde entonces ha colonizado prácticamente todo el arco mediterráneo hasta Cádiz, detectándose además en el País Vasco y en la provincia de Huesca, así como en Comunidad Valenciana, Murcia, y Baleares.
Un punto fundamental para el control de esta especie, y sobre el que todos tenemos posibilidad de actuar, es su dependencia del agua estancada. Al eliminar recipientes que pueden contener agua (desagües y alcantarillado, como rejillas o imbornales sifonados, maceteros y otros recipientes de jardinería, neumáticos, bebederos de mascotas, acequias, huertos urbanos, canalones, etc.) estamos impidiendo el desarrollo de las larvas del mosquito.
La forma más probable de desplazarse para poder alcanzar el centro de la península, desde la región mediterránea, es dentro de vehículos particulares o de transporte de mercancías, ya que el radio de vuelo de este mosquito es corto, entre 150 y 200 metros, y raramente excede los 500 metros desde sus criaderos larvarios.
Es fundamental la colaboración ciudadana para la prevención y el control de esta especie invasora, siendo clave para poder conseguir dicha colaboración la realización de acciones de información y sensibilización dirigidas a la población, ya que una parte muy importante del hábitat de este insecto se encuentra en el entorno doméstico.
El mosquito tigre tiene un impacto sanitario muy importante tanto por su agresividad y fuerte antropofilia, como por su papel fundamental en la transmisión de enfermedades como el dengue, chikungunya, el virus del Nilo Occidental y recientemente el Zika.
El director general de Salud Pública, Juan Martínez, ha indicado que el hecho de que se haya localizado un caso “no significa que el mosquito se vaya a implantar en la región”, y que en España “no ha habido nunca casos autóctonos de enfermedades transmitidas por la especie”.
Fuentes: El País y Guía de Mosquitos de ANECPLA