EL VERANO NO ACABA... NI LAS PLAGAS TAMPOCO.
Alerta con las plagas que siguen presentes en otoños calurosos como éste. Las altas temperaturas prolongan la vida de las plagas en nuestros hogares, jardines y entornos de trabajo. Insectos como cucarachas, hormigas, ácaros, moscas, mosquitos, avispas, arañas, ratones, termitas o chiches de la cama siguen teniendo una importante presencia, a pesar de que estemos casi entrado en el mes de noviembre. Y qué decir de la proliferación de Legionella en sistemas de refrigeración que vuelven a ponerse en marcha sin las medidas de control adecuadas.
Insectos, arácnidos y roedores se multiplican
El incremento de las temperaturas en este otoño atípico prolonga la presencia de ciertas plagas propias del período estival que tienen como consecuencia un mayor riesgo para nuestra salud. Por ello, en ANECPLA siempre recomendamos mantener en todo momento unas óptimas condiciones higiénicas en el entorno social y laboral y acudir a una empresa especializada en control de plagas. El aumento del termómetro en esta época, alternando con esporádicas e intensas lluvias propias de la estación otoñal, son los factores que precisan los insectos y otras plagas para seguir entre nosotros e, incluso, multiplicar sus poblaciones.
Insectos, arácnidos y roedores se cuelan en nuestras casas, siendo los más habituales las cucarachas, las hormigas, ácaros, moscas, mosquitos, arañas, ratas, ratones y termitas. En el caso de los jardines o patios de las casas, las avispas y mosquitos son las especies frecuentes, molestas y peligrosas; además de las garrapatas o pulgas, que encuentran refugio en el césped no cortado o en las hierbas demasiado altas.
La Legionella se mantiene al acecho con el calor
Como ocurre al inicio de cada otoño, empresas de restauración, hoteles y otros establecimientos orientados al público, vuelven a poner en marcha sus sistemas de refrigeración cuando se presenta un pico de calor como el actual, sin tomar las medidas que establece la ley para garantizar las condiciones higiénico sanitarias de las instalaciones durante este tiempo.
Agua estancada y sin tratamiento biocida durante semanas, instalaciones sin
mantenimiento o control y puesta en marcha de torres de refrigeración, condensadores evaporativos y nebulizadores sin realizar los análisis obligatorios ni un tratamiento previo suponen el caldo de cultivo ideal para generar un grave foco de Legionella.
Por desgracia esta situación es generalizada y un peligro para la salud pública. Éste es uno de los puntos importantes sobre los que Anecpla alerta a los titulares de las instalaciones y a las empresas de mantenimiento subcontratadas.
Para ampliar esta información, puedes consultar un completo artículo recientemente publicado en nuestro blog sobre cómo prevenir y controlar la Legionella en instalaciones de riesgo, contando con el asesoramiento de empresas especializadas.