LAS HORMIGAS UNIDAS, COMO UNA SOLA, FRENTE A SUS ENEMIGOS
Científicos de la Universidad de Bristol han realizado un estudio sobre cómo las hormigas pueden responder de manera coordinada a los ataques de los depredadores según el lugar donde se producen, comportándose como un súper-organismo.
Unicidad.
Las hormigas son insectos sociales que viven, la mayoría de ellas, en colonias organizadas, jerarquizadas y complejas albergando individuos sumamente especializados. Llevan un modo de vida intensamente cooperativo y es por esta razón que un hormiguero puede ser comparado con un súper-organismo, en relación al grado de interdependencia de cada uno de sus miembros. Ha sido este aspecto unitario el que han querido estudiar los científicos de la universidad de Bristol (Gran-Bretaña), en el caso particular en el que la colonia se ve amenazada por un depredador. Sus resultados, publicados en la revista PloS ONE, confirman que en caso de ser atacadas, las Temnothorax albipennis, unas hormigas europeas que edifican sus nidos en las irregularidades rocosas, reaccionan efectivamente como un único organismo.
Respuesta en función de la zona de ataque.
Con objeto de observar la reacción de las hormigas, los autores de este estudio han simulado diferentes agresiones de depredadores a una treintena colonias diferentes. Los ataques a veces se han dirigido hacia hormigas que deambulan por el exterior de los hormigueros, y otras veces directamente al nido quitando unas obreras situadas en su centro. En estos casos, las respuestas de las hormigas han demostrado ser síncronas, y además varían dependiendo de la zona de ataque.
Cuando el objetivo del ataque eran las hormigas exploradoras, el conjunto de las cosechadoras que se dedican a buscar de alimento lejos del nido han vuelto hacia el hormiguero. Mientras que cuando el ataque fue dirigido hacia las hormigas obreras, la reacción fue totalmente diferente y sorprendente: la colonia entera huyó, buscando refugio en un nuevo emplazamiento. “El primer caso se puede comparar al comportamiento de una mano puesta en una sartén caliente, que se aparta. En el segundo, es más como una alarma de fuego por la que todo el mundo desaloja la casa”, describen los autores.
Además van más allá de la comparación con los seres independientes, humanos y animales, y establecen un paralelismo con su sistema. Sugieren que, lo mismo que los organismos unitarios pueden responder a daños celulares localizados gracias a las vías nerviosas que conducen la señal dolorosa al cerebro, las hormigas reaccionan a una pérdida de ciertos individuos de la colonia por una especie de “conciencia de grupo”. “Las hormigas reaccionan de manera muy diferente y de forma coordinada a los ataques de los depredadores percibidos en función de su localización. Lo mismo que nosotros podemos responder al deterioro celular mediante el dolor” añade Thomas O’Shea-Wheller, principal autor del estudio.
Feromonas.
Queda por comprender el medio por el cual se produce esta respuesta anti-depredación concertada, compatible con el concepto de súper-organismo. Los científicos contemplan dos hipótesis:
1ª hipótesis: La reina interviene como factor de regulación de la colonia como en determinados insectos eusociales primitivos (son aquellos animales en los que los adultos cuidan de las crías, que dos o más generaciones de adultos viven juntas en el mismo nido, y que los miembros de cada colonia están divididos en una casta reproductora "real" y una casta no reproductora "obrera"). Pero hay casos como el de las Temnothorax albipennis, en que la reina es más bien pasiva y las “migraciones forzosas” debidas al ataque de los depredadores pueden llegar a producirse sin ella.
2ª hipótesis: La de las feromonas (moléculas olfativas que actúan como mensajeros entre los individuos de una misma especie). En la especie Temnothorax Rugatulus, la feromona de alarma 2,5-dimetilpirazina (DMP) juega un doble papel, provocando sin embargo unos comportamientos diferentes de los observados en este estudio.
A pesar de todo se privilegia la hipótesis “feromona”. Se ha comrpobado que en el reino animal existen sistemas parecidos: una hormona stimulus que provoca una respuesta modular. En ciertos casos la respuesta varía en función de la identidad de la amenaza pero en determinados peces, por ejemplo, el lugar donde se encuentra el predador condiciona la reacción de la presa por activación de dos sistemas neuronales diferentes: si son atacados por detrás se ponen a dar vueltas sin parar y si es por delante dan media vuelta. Aquí, es la colonia entera de hormigas que actúa como un sistema nervioso y activa unas respuestas coordinadas pero modulares según donde se encuentra la amenaza.
Fuente: PloS ONE