LAS TERMITAS, CLAVES ANTE EL CAMBIO CLIMÁTICO
Gracias a las termitas las selvas tropicales pueden regular su temperatura y adaptarse a los cambios climáticos
La vida salvaje es un equilibrio frágil donde cada uno tiene un papel valioso que desempeñar. A pesar de su mala reputación, las termitas no son una excepción. Un equipo dirigido por Louise Ashton de la Universidad de Hong Kong, y Paul Eggleton, del departamento de las ciencias del Museo de Historia natural de Londres (Science, 10 de enero 2019), acaba de demostrar cómo estos insectos contribuyen al buen mantenimiento de las selvas tropicales de Borneo gracias en particular a una regulación de la humedad.
Las termitas tienen mala prensa. Como se alimentan de madera, debilitan las viviendas donde a veces se refugian, o bien se comen los cultivos donde se instalan. Pero, de las 3000 especies de termitas conocidas, sólo un 4% se considera como parásitos. Dichos insectos viven un poco por todas partes por todo el globo, pero son particularmente numerosos en los ecosistemas tropicales. Durante una sequía extrema que afectó la isla de Borneo entre finales de 2015 y principios de 2016, los investigadores analizaron, en el suelo de la selva, ocho parcelas muy dispersadas. En 4 de ellas, el equipo de Paul Eggleton aplastó los termiteros para “limpiar” la zona de la presencia de estos insectos.
Las parcelas que todavía abrigaban los termiteros aguantaron mejor el periodo de sequía. La humedad del suelo, a 5 cm de profundidad, era un 36% más elevada que en las parcelas donde la actividad de las termitas estaba perturbada. “Es un resultado, que a primera vista puede parecer sorprendente”, comenta Christophe Lucas, investigador en el Instituto de Investigación sobre la biología del insecto (Tours - Valle del Loira). “Se podría pensar que durante un periodo de sequía las termitas reducen su actividad. Sin embargo, ¡es todo lo contrario! su acción permite que la selva respire”. Las plantas trepadoras trasplantadas en zonas donde las termitas estaban activas tenían un 51% más de probabilidades de sobrevivir. Ya se sabía que las termitas contribuían a la descomposición de las hojas, favoreciendo la humedad del suelo y su nivel de nutrientes. Son uno de los escasos seres vivientes capaces de descomponer la celulosa contenida en las materias vegetales. Pero es la primera vez que se demuestra su papel “correctivo”.
Un mecanismo fundamental de la biosfera
Según los autores, la comunidad de termitas constituye una especie de “seguro ecológico” que protege los ecosistemas de los riesgos medioambientales y climáticos. “Estos resultados son, desde mi punto de vista, totalmente aplicables en otros medioambientes”, añade Christophe Lucas. “El papel de los insectos es igual de importante en nuestras selvas. Remueven la tierra y la hacen respirar. En numerosas sociedades, tener un termitero en sus tierras es señal de riqueza, porque se asocia a tener mejores cosechas”.
Una demostración que no hace más que confirmar el papel fundamental de los insectos en la biosfera. “En el caso que nos ocupa, los investigadores hablan de termitas, pero podría ser cualquier otro insecto”, constata Christophe Lucas. Por lo tanto, su rarefacción a escala mundial podría tener no sólo un impacto sobre la cadena alimentaria sino también sobre el conjunto de los seres vivientes. Muchos animales se alimentan de insectos, y las plantas necesitan su acción para respirar, y por lo tanto adaptarse.
Fuente: Le Figaro