La legionella, un mal compañero de viaje
Según un estudio de la Sociedad Americana de Microbiología, la enfermedad del legionario fue detectada en casi el 75 por ciento de los autobuses escolares analizados.
La 'Legionella' son bacterias que se encuentran naturalmente en el medio ambiente, por lo general en agua, y que están comúnmente asociados con las torres de refrigeración de los aires acondicionados.
Una forma de bacterias responsables de enfermedades respiratorias, entre ellas la neumonía mortal conocida como la enfermedad del legionario, puede ser capaz de crecer en el líquido limpiador del parabrisas. "Pulverizar líquido de lavado del parabrisas puede liberar un número potencialmente peligroso de estas bacterias en el aire. Estos resultados sugieren que los automóviles pueden servir como una fuente de transmisión de infecciones por 'Legionella'", alerta Otto Schwake, estudiante de doctorado en la Universidad Estatal de Arizona y encargado de presentar la investigación en ese foro.
La 'Legionella' son bacterias que se encuentran naturalmente en el medio ambiente, por lo general en agua, y que están comúnmente asociados con las torres de refrigeración de los aires acondicionados a gran escala y bañeras de hidromasaje. No se transmite de persona a persona, pero sí a través del vapor que contiene la bacteria.
La mayoría de las personas expuestas a la bacteria no enferman, pero en algunas personas puede causar la enfermedad del legionario, una forma grave de neumonía. Además, estas bacterias también pueden causar la fiebre de Pontiac, una enfermedad más leve parecida a la gripe, según los resultados de este estudio, procedentes de una serie de experimentos llevados a cabo durante el verano de 2012.
Aunque el líquido limpiaparabrisas no se asocia normalmente con la difusión de la enfermedad, Schwake dice este proyecto se inició después de una serie de estudios epidemiológicos que detectaron que el uso de vehículos de motor se asocia con un mayor riesgo de contraer la enfermedad del legionario. Uno de estos trabajos atribuye casi el 20 por ciento de los casos de legionelosis en Reino Unido no asociados a hospitales o brotes al líquido limpiaparabrisas del coche.
Si bien es cierto que el líquido acumulado en los depósitos de los limpiaparabrisas de cualquier vehículo puede contener unos niveles elevados de la bacteria legionella, no suelen darse otras características necesarias para posibilitar una infección a gran escala en seres humanos, ya que los limpiaparabrisas utilizan pequeñas cantidades de agua y su aerosolización no suele alcanzar a las personas.
Por lo tanto, la principal peligrosidad real de esta bacteria no reside en su presencia y cantidad de la misma en las masas de agua (ya que además es algo que en la práctica es extremadamente difícil de evitar) sino, sobre todo, en que haya un método efectivo de transporte de la misma y unas condiciones atmosféricas propicias para su diseminación en el entorno que posibilite su acceso a los alvéolos pulmonares de los seres humanos (en función del tamaño de gota en la que la bacteria es transportada).
También debe tenerse en consideración que, en muchas ocasiones, el liquido almacenado en el limpiaparabrisas contiene otros productos (tensioactivos, alcoholes,...) disueltos en el agua, que pueden llegar a dificultar la proliferación de la bacteria en dicho medio.
Aunque la legionella genera un riesgo importante para la salud pública, siendo de vital importancia su prevención y control, según nuestra opinión, en el caso de los limpiaparabrisas de los vehículos no estamos frente a uno de los principales focos de infección por esta bacteria.