Legionella y legislación española. Debemos avanzar hacia la eficiencia.
La Legionella ha vuelto a Alcoy. La Consellería de Sanidad ha detectado un nuevo caso, con lo que se elevan a once los afectados por el último brote ocurrido en este municipio. La Dirección General de Salud Pública continúa trabajando para determinar el posible foco mediante la revisión y toma de muestras de las instalaciones de riesgo. En España el primer caso se produjo en 1980 en 3 hoteles de Benidorm. Y, desde entonces hasta hoy, la legislación no ha evolucionado al mismo tiempo que han ido aumentando los conocimientos respecto a esta bacteria, por ese motivo, desde Anecpla se insta a que el vigente R.D.865/2003 se modifique con la mayor celeridad posible para adaptarse a las nuevas necesidades de los avances en este campo.
Mira a continuación un breve histórico de la Legionella en España, así como las soluciones que ANECPLA viene poniendo sobre la mesa para que el actual Real Decreto evolucione hacia la eficiencia.
El Dr. Joseph McDade anunció, el 18 de enero de 1977, el descubrimiento de una nueva bacteria. El hallazgo resultó como fruto de las investigaciones iniciadas, casi siete meses antes, tras la misteriosa e inexplicable infección y muerte de varios (34) veteranos en la 58ª Convención de la Legión Americana del Estado de Pennsylvania, alojados en un hotel de Filadelfia.
Ya en España también hemos tenido nuestro “vía crucis” particular. El primer brote de legionelosis registrado se produjo en un hotel del municipio alicantino de Benidorm en el verano de 1980. Tres años después se registraron también casos en Lusén (Valencia), en el Hospital Psiquiátrico de Mondragón (Guipúzcoa) y en la Residencia Militar de Castillejos (Zaragoza). Pero el brote más importante por número de casos se produjo en Murcia, en julio de 2001: afectó a más de 600 personas (hubo 805 casos notificados, de los que se confirmaron 650) y ocasionó cuatro muertes. El siguiente más grave en cuanto al número de afectados fue en 1996 en Alcalá de Henares (Madrid), con 224 casos y diez fallecimientos. Otros brotes importantes de Legionella por número de muertes y número de casos que podríamos citar son los siguientes:
Agosto de 2002.- En Mataró (Barcelona), afectando a 108 personas y causando dos muertes.
Junio de 2004.- Siete personas mueren en Zaragoza, en un brote originado en el Hospital Clínico Lozano Blesa.
Junio de 2006.- Un brote en Pamplona afecta a 149 personas.
Octubre de 2010.- En se produce en Madrid la muerte de cinco personas y 40 resultan afectadas.
Julio de 2012.- Un brote de Legionella originado en un restaurante de Móstoles (Madrid) afecta a 63 personas y causa dos muertes.
Hace un año, en agosto de 2013 se registraron al menos 14 casos en el Hospital de Granollers (Barcelona), 4 en el Hospital de la Virgen de la Salud de Toledo y otros 4 en Cuenca.
Solo en este año hubo tres casos de turistas franceses registrados en mayo, alojados en un hotel gerundés.
Como hemos podido presenciar recientemente, en Sabadell y Ripoll durante este pasado septiembre la Legionella se cobró 10 víctimas mortales con 45 afectados.
Y esto no queda aquí, porque mientras lees este artículo siguen detectándose casos como los de Alcoy, hoy con más de 11 ejemplos de contagio, es la localidad española donde se han producido más brotes de esta enfermedad, 17 en total.
Destacamos también el brote en pasado fin de semana en la vecina Portugal con más de 233 afectados y 5 fallecidos, hasta el momento.
¿Debemos mantenernos pasivos ante estos acontecimientos?
En ANECPLA sabemos que la respuesta es no. Uno de los proyectos acometidos por nuestro Grupo de Trabajo de Legionella de Anecpla ha sido la revisión y alegaciones al proyecto de modificación del R.D.865/2003. Algunas de ellas son:
La necesidad de acotar las responsabilidades para cada una de las actuaciones; la responsabilidad de los titulares en cuanto al mantenimiento y conservación de las instalaciones.
La definición y concreción de las actuaciones mínimas obligatorias en instalaciones y sus protocolos.
La inclusión de los sistemas de ACS centralizados en viviendas como otro de los sistemas de riesgo.
La necesidad de realizar un Diagnóstico de Situación.
El diseño del Programa de Actuaciones en función de la Evaluación del Riesgo de las mismas, y la valoración posterior de la eficacia del Programa diseñado.
La creación de un documento de PARADA para las torres/condensadores estacionales de las torres/condensadores, para delimitar claramente la responsabilidad del titular de la instalación en relación a la posterior puesta en funcionamiento de dichas instalaciones.
La ampliación del rango máximo permitido en el recuento de Aerobios a 22ºC de 10.000 a 100.000 ufc/ml.
La acreditación por ENAC del ensayo de Legionella, tanto en el ámbito público como privado para que el nivel de exigencia sea el mismo para ambos sectores.
La cualificación para la toma de muestras y la implantación de un sistema de calidad por parte de las empresas.
La definición del número de muestras de Legionella en sistemas de ACS/AFCH y su frecuencia (utilizando como fuente los contenidos recogidos en la Guía editada por el Gobierno Vasco).
La necesidad de un incremento de formación, tanto para el personal de las empresas de prevención y control de Legionella como para el personal implicado en actuaciones de vigilancia periódica de las instalaciones (mantenimiento).
Prevenir antes que curar
Como hemos indicado anteriormente, Alcoy vuelve a estar en el punto de mira de las autoridades sanitarias tras declararse un nuevo brote epidemiológico de Legionella, el décimo séptimo desde que se notificara el primer brote en esta ciudad alicantina, en 1999.
Las cifras son escalofriantes: se calcula que en Alcoy ha habido más de 300 afectados por Legionella en los últimos quince años y en lo que va de 2014, son ya quince (11 de ellos en este último brote), aunque, de momento, sin víctimas mortales.
Desde ANECPLA recomendamos extremar los controles para impedir la propagación de esta bacteria, tomando medidas como:
Evitar aquellas condiciones que favorezcan la colonización, multiplicación y dispersión de Legionella, como son las temperaturas adecuadas para su crecimiento (entre 25º C - 45º C), el estancamiento del agua, la acumulación de sustratos o de productos que sirvan de alimento para la bacteria. Además de la limpieza, la desinfección y control constante de las diferentes instalaciones de riesgo sigue siendo la principal medida de prevención y control.
Acudir a empresas profesionales autorizadas para la realización de inspecciones de las instalaciones, con el objetivo de cumplir con la normativa, minimizando así las situaciones de riesgo que puedan generar un problema de salud pública (casos aislados, brotes…)
Una vez más, hacemos hincapié en que la prevención y el control al máximo nivel, junto con un cambio legislativo que lo ampare de manera firme y clara, debe ser el camino a seguir para combatir esta peligrosa bacteria que nunca ha dejado de estar presente entre nosotros.
Anecpla ha elaborado diversos documentos y manuales donde informa sobre Legionella, todos ellos disponibles en la web de ANECPLA.