Los insectos, alimentos nutritivos y ricos en proteínas

Los insectos son “un recurso desperdiciado”, ya que son una fuente importante y fácilmente accesible de alimentos nutritivos, ricos en proteínas. Así lo ha confirmado un estudio realizado por investigadores de la Universidad holandesa de Wageningen en alianza con la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la agricultura), que fue presentado esta semana en la sede de la organización, en Roma, en la Conferencia Internacional sobre los Bosques para Seguridad Alimentaria y Nutricional.  

Hoy, para despedir la semana en el blog de ANECPLA, queremos hablar de insectos, pero no sobre los métodos más habituales sobre su control. Al igual que para nosotros es habitual comer carne, pescado o marisco, en África, Asia y América Latina comer insectos forma parte de una dieta común, siendo un menú nutritivo, accesible y variado. De hecho, varias especies de insectos son considerados en estos países como exquisiteces.     Los insectos son “un recurso desperdiciado”, ya que son una fuente importante y fácilmente accesible de alimentos nutritivos, ricos en proteínas. Así lo ha confirmado un estudio realizado por investigadores de la Universidad holandesa de Wageningen en alianza con la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la agricultura), que fue presentado esta semana en la sede de la organización, en Roma, en la Conferencia Internacional sobre los Bosques para Seguridad Alimentaria y Nutricional.     El informe “Insectos comestibles: perspectivas de futuro para la seguridad alimentaria y alimentación para el ganado”, asegura que los insectos son uno de los recursos que nos brindan nuestros bosques y su potencial como alimento y, sobre todo como pienso, se encuentra prácticamente por explotar. Esto especialmente importante para los mil millones de personas que sufren de hambre en este planeta, según la FAO, ya que los insectos son una oportunidad extraordinaria de suplir sus necesidades de proteínas, así como para proporcionarles actividades de generación de ingresos basadas en el procesamiento y ventas de los insectos colectados en las zonas silvestres.     La FAO ha recordado además que los seres humanos consumen ya en el mundo más de 1.900 especies de insectos, siendo los más degustados los escarabajos, las orugas, las abejas, las avispas, las hormigas, los saltamontes, los grillos y las langostas, que, por ejemplo, tienen más contenido en hierro que la carne de vacuno. Los insectos son ricos, grasas saludables y tienen un elevado contenido en calcio, hierro y zinc, una buena razón para animarse a degustar estos manjares culinarios. Es sólo una cuestión de cultura. ¿Te animas a probarlos? Nos despedimos hasta la próxima semana. ¡Buen fin de semana!