Microscopia electrónica y fluorescencia para combatir el deterioro de monumentos
El biodeterioro de los monumentosque forman parte de nuestro patrimonio cultural puede deberse a múltiples factores, entre otros, a la colonización de la piedra por líquenes y microorganismos. Para controlarlo es preciso aplicar procedimientos, físicos o químicos, que inhiban el crecimiento de los agentes biológicos que causan el deterioro. En el caso de los tratamientos con biocidas es imprescindible realizar un diagnóstico muy preciso para evaluar el efecto real de estos sobre la estructura, y por tanto la fisiología, de líquenes y microorganismos; también debe llevarse a cabo sin extraerlos del sustrato rocoso.
Un equipo de investigadores del Museo Nacional de Ciencias Naturales y delInstituto de Ciencias Agrarias ha comprobado que es posible reducir la cantidad de biocidas utilizados para combartir el biodeterioro de monumentos. En concreto, se ha estudiado el efecto del biocida Koretrelen una cantera de dolomías cretácicas colonizadas por el liquen Verrucaria nigrescens. Para evaluar la acción del biocida han combinado técnicas fisiólógicas como la fluorometría modulada de amplitud de pulso (PAM) junto con microscopía electrónica de barrido y de electrones retrodispersados (SEM-BSE) y microscopía electrónica de transmisión (TEM).
Mariela Speranza, miembro del grupo ECOGEO del MNCN, señala que la combinación de ambas técnicas permite conocer mejor los efectos in situ del biocida en la comunidad microbiana causante del proceso de deterioro, lo que permitirá seleccionar un biocida más efectivo. Todo esto es importante porque permite mejorar los protocolos de aplicación y garantiza la utilización de dosis mínimas, reduciendo de este modo las emisiones de estos componentes tóxicos al ambiente. Los resultados se han publicado en la revista Science of The Total Environment.