Desde el pasado 7 de noviembre tengo el honor de ser la nueva presidenta de la Asociación Nacional de Empresas de Control de Plagas (ANECPLA). En este breve, pero intenso periodo de tiempo, he podido embarcarme de lleno en el día de a día de esta organización a la que llevo vinculada desde hace años como asociada y como miembro de la Junta de Gobierno. He podido comprobar muy de cerca la incansable labor de ANECPLA para dar respuesta a las necesidades de sus asociados y del sector en su conjunto, y en esa tarea me veo inmersa, en la de representarla con la dedicación y el empeño que merece.
Tras más de 20 años, ANECPLA tiene ante sí una nueva etapa que dará comienzo el próximo 28 de febrero con la celebración de su Asamblea General; en ella, se someterá a ratificación los nombramientos acordados en la Junta de Gobierno, tras el cese de Pedro de Orueta como presidente de la organización, y al que he tenido el honor de representar provisionalmente.
En toda institución empresarial, el inicio de una nueva fase supone una renovación y ampliación de objetivos y de mentalidad. Necesitamos que ANECPLA apueste claramente por el futuro y por el desarrollo del sector, más aún en tiempos difíciles como los que atravesamos a consecuencia de esta prolongada situación de crisis económica. ANECPLA es ahora más necesaria que nunca para afrontar las exigencias de un mercado cada vez más competitivo y complejo. Manteniendo nuestra razón de ser (representar a las empresas del sector, defendiendo nuestros intereses económicos, sociales, profesionales y laborales; fortalecer nuestra actividad; representar al sector ante las Administraciones públicas y dedicar grandes esfuerzos hacia la formación y la profesionalización de las empresas), debemos dotarnos de nuevas fórmulas y herramientas para desafiar las dificultades y afrontar con éxito los nuevos desafíos sectoriales, ambientales, económicos y sociales.
Debemos, además, permanecer unidos para enfrentar los nuevos escenarios económicos y otros que surgen día a día como consecuencia de los cambios en la legislación y normas que regulan nuestra industria.
No debemos tener dudas a la hora de enfrentar nuevos retos, más bien todo lo contrario, estamos obligados a aprovechar las oportunidades que se nos presentan para salir fortalecidos.
Afortunadamente, nuestra actividad es una necesidad de la que la sociedad no puede prescindir; debemos recordárselo haciendo ver que somos imprescindibles, ahora bien, debemos avanzar y evolucionar en la línea que se garantice nuestra subsistencia, evitando perder competitividad. Nuestra actividad avanza hacia mayores niveles de profesionalización y exigencia y, no podemos, ni debemos ahora bajar el listón. La forma en la que nos comunicamos con nuestros clientes y con la sociedad se ha transformado radicalmente gracias a Internet y a las nuevas tecnologías, y la comunicación digital nos ofrece grandes perspectivas y oportunidades que debemos de aprovechar. Pese a la coyuntura económica actual, elevar al máximo nuestras posibilidades de éxito es posible, y son muchos los beneficios que podemos alcanzar con una adecuada planificación.
Entre tanto, y en nombre de la Junta de Gobierno, os animo a que sigáis participando en las actividades de la Asociación y que asistáis, en la medida que lo permitan vuestras agendas, a cuantos eventos, jornadas y reuniones se organicen.
Intentaremos transmitir el espíritu y la motivación que nos mueven a desarrollar los numerosos proyectos en los que estamos inmersos. Son muchos los objetivos y retos por alcanzar, pero para lograrlo, ANECPLA necesita de vuestro apoyo y colaboración, solo así conseguiremos que esta institución sea más grande y fuerte y juntos conseguir metas más altas para nuestro sector.
Muchas gracias a todos.
Santa Gil
Presidenta de ANECPLA
