PECES CONTRA MOSQUITOS
Ahora es la peor época del año en el condado de Sarasota de Florida. Los mosquitos eclosionan masivamente pero en esta ocasión van a encontrar a un depredador muy especial que les combatirá en su propio terreno, el agua. El pez autóctono "Gambusia holbrooki" se alimenta exclusivamente de larvas de mosquito, así que técnicos del Departamento de control de plagas de este condado de Florida han planificado una importante instalación de acuicultura para criar miles de peces de esta especie.
La experta Laurie Tarleton comenta: "Estos peces son nativos de aquí, no son invasores, por lo que simplemente estarán en su habitat original que son nuestras acequias y estanques. Esto es bueno para los contribuyentes y es bueno para el medio ambiente ". Isa Ali, bióloga ambiental también añade, "Estamos tratando de reducir nuestra huella ambiental y utilizar menos pesticidas."
Para que este método de control se ponga en funcionamiento solo hay que depositar los peces en los humedales donde nacen y se reproducen los mosquitos y dejarlos trabajar, es decir alimentarse. Los técnicos pueden utilizar, incluso, potentes ondas de sonido que imitan a las larvas de mosquito cuando eclosionan para que se convierta en una “llamada para el festín”.
¿CÓMO ES ESTE PEQUEÑO GRAN DEVORADOR DE 5 CM?
El agresivo pez Gambusia holbrooki (pecílido del orden de los ciprinodontiformes) vive en ríos y áreas pantanosas de diferentes regiones tropicales de América y en prácticamente toda la costa oeste de Estados Unidos. Con tan solo 5 cm de longitud, puede incluso atacar a otros peces más grandes que ellos, pero se le conoce por ser un gran devorador de larvas de insectos acuáticos, principalmente de mosquitos. Cuando los naturalistas descubrieron el voraz apetito de este pez por los insectos, su gran fertilidad y su capacidad para sobrevivir en aguas cuyas temperaturas varían desde 1 hasta 38 grados centígrados, pensaron en él para controlar las poblaciones de mosquito.
ESPECIE INVASORA QUE PUEDE “IRSE DE LAS MANOS”
El pez Gambusia holbrooki ya fue introducido en muchas áreas infestadas de mosquitos de Centroamérica, devorando grandes cantidades de larvas, lo que redujo en forma considerable el riesgo de contraer paludismo y fiebre amarilla. De hecho, el pez desempeñó un papel muy importante en la culminación de las obras del Canal de Panamá y en la colonización de las zonas aledañas, al reducir el número de trabajadores afectados por estas enfermedades.
En ocasiones, este pez "mosquitero" no es efectivo en el control de mosquitos. Si la superficie del agua está cubierta por vegetación, no puede atrapar las larvas del insecto. Además, si el agua contiene otras pequeñas criaturas, dirige la atención hacia ellas y se olvida de los mosquitos.
A principios del siglo XX, cuando el paludismo o malaria era aún un mal endémico no sólo en países tropicales, como ahora, sino en países europeos, se pensó en este voraz pez como medio biológico de control de los mosquitos del género Anopheles que transmiten esa enfermedad, y otros mosquitos que son vectores de enfermedades infecciosas. Se introdujo Gambusia holbrooki en todo el mundo, pagando un alto precio ecológico al desplazar las especies locales de peces con las que competía, con el correspondiente desarreglo de lasredes tróficas locales. También, cuando este pez fue introducido en los ríos australianos como medida de prevención contra el paludismo, muchas especies nativas desaparecieron.
La introducción en Europa en la década de 1920, fue precedida de su aclimatación en La Quebrada del Repinar en Talayuela (Cáceres) por el joven médico e investigador Sadí de Buen Lozano, quien había investigado con su hermano, el oceanógrafo Fernando de Buen, la cría en cautividad de este pez sin demasiado éxito. Fernando de Buen llamó la atención sobre las probables consecuencias ecológicas y económicas de esta práctica para la pesca fluvial,habiendo observado en condiciones experimentales como esta especie aniquilaba al “Farlet” Aphanius iberus, una especie local muy abundante sobre todo en la cuenca mediterránea.
Fuentes: naturenews // pconline // selecciones reader´s digest