Parte de la Sanidad Ambiental Aplicada, se desarrolla a través de la gestión de organismos nocivos en los espacios, lo que tradicionalmente se ha conocido como “control de plagas”. Este “control de plagas” ha ido evolucionando y adaptándose al avance y necesidades de la sociedad, convirtiéndose en la “gestión integrada de plagas”, e integrando en su trabajo el enfoque ONE HEALTH, minimizando el impacto de su actividad en el medioambiente.
La gestión de organismos nocivos en los espacios, juega un papel crucial para salvaguardar la salud pública, ya que, con la vigilancia vectorial, no solo controlamos esos organismos nocivos para la salud humana, sino también la multitud de patógenos que estos transportan y que pueden desencadenar graves enfermedades, que en algunos casos corren el riesgo de convertirse en pandemias.
Los riesgos sanitarios aumentan con la globalización del comercio, el calentamiento global y los cambios en el comportamiento humano, que brindan múltiples oportunidades para que los agentes patógenos se distribuyan y colonicen nuevos territorios, evolucionando hacia nuevas formas. En este escenario la gestión de organismos nocivos en los espacios se ha convertido en un punto crucial para la Salud Pública, y hace que las empresas que tradicionalmente han llevado a cabo el control de plagas se hayan convertido en esenciales.
Gracias a la evolución que se ha producido tanto en el ámbito de la formación, como de las técnicas empleadas para la gestión de estos organismos, hoy en día contamos con empresas de Sanidad Ambiental, que llevan a cabo procesos de Sanidad Ambiental Aplicada con todas las garantías necesarias.