El término Sanidad Ambiental engloba diversos factores ambientales que influyen en el bienestar y la salud del ser humano.
Para comprenderlo en toda su amplitud es importante tener claros dos conceptos que en ocasiones se utilizan de forma sinónima pero que no lo son; Salud y Sanidad. Atendiendo a su significado en la Real Academia Española de la Lengua, vemos que salud hace referencia a un estado en que el ser vivo ejerce normalmente todas sus funciones, y cuando hablamos de Sanidad, hacemos referencia al conjunto de servicios gubernativos ordenados para preservar la salud de la población. Por tanto, podemos concretar que la Salud es un estado, y la Sanidad son los procesos que llevamos a cabo para salvaguardar ese estado.
Centrándonos en el concepto de salud, la Salud Humana, la Salud Animal y la Salud Ambiental están interrelacionadas, y por tanto deben tratarse desde un enfoque multidisciplinar en el que estén implicados agentes de los tres ámbitos, ya que la salud de los animales y del medio ambiente dependen en gran medida de las actividades humanas y ambas también determinan la salud humana. A nivel mundial la estrategia One Health busca aumentar la colaboración interdisciplinar en el cuidado de la salud de las personas, los animales y el medio ambiente, con el fin de poder elaborar e implementar programas, políticas y leyes en pro de la mejora de la salud pública.
La Salud Ambiental está relacionada con los factores físicos, químicos y biológicos externos de una persona, incluyendo los factores ambientales que pueden incidir en la salud, y en la aparición de enfermedades, y la Sanidad Ambiental se basa en la creación de ambientes propicios para la salud, con acciones en el ambiente de evaluación, prevención, control y corrección de las situaciones que pueden potencialmente afectar adversamente la salud humana.
Los riesgos sanitarios aumentan con la globalización del comercio, el calentamiento global y los cambios en el comportamiento humano, que brindan múltiples oportunidades para que los agentes patógenos se distribuyan y colonicen nuevos territorios, evolucionando hacia nuevas formas. La gestión de estos grandes riesgos sanitarios mundiales, desde el control de las enfermedades hasta el calentamiento global, no puede realizarse de forma aislada y requiere la plena cooperación de los sectores de la sanidad animal, la sanidad humana y Sanidad Ambiental.
La Salud Ambiental, se ve influida por aspectos como la calidad del agua, la calidad del aire, y la calidad de los espacios donde el ser humano desarrolla su actividad. Para salvaguardar la Salud Ambiental, se llevan a cabo diferentes procesos de Sanidad Ambiental, destinados a evaluar, prevenir, controlar y corregir aquellos factores en el medio ambiente que pueden potencialmente afectar negativamente la salud de presentes y futuras generaciones. Dentro de las actividades de Sanidad Ambiental con repercusión en la salud humana, nos encontramos la gestión de vectores, y todas aquellas actividades de Sanidad Ambiental aplicada encaminadas a la gestión de organismos nocivos, ya sea en el agua, en el aire, en el entorno, así como en el ambiente interior donde desarrolla su actividad el ser humano.
Sanidad Ambiental Aplicada, son aquellos procesos de gestión de organismos nocivos, que se llevan a cabo en los lugares donde se desarrollan las actividades humanas (espacios, aire y agua), dirigidos a proteger la salud humana a través de la salud pública, así como el bienestar de las personas, y los bienes públicos y privados.