La primera descripción del mosquito del dengue data de 1762. En aquel entonces, fue bautizado con el nombre de Culex aegypti; aunque su nombre definitivo, Aedes aegypti, fue establecido en 1818, después de conocerse la descripción completa del género Aedes.
En 1981, Cuba sufrió una epidemia de brote de dengue hemorrágico. Más de 344 mil casos de dengue fueron reportados y de ellos, más de 10 mil 300 fueron de dengue hemorrágico. Hubo 158 muertos y el costo económico de la epidemia se estimó en 103 millones de dólares. Éste no tan lejano episodio de la isla ha sido considerado como el más devastador y trágico en la historia de la enfermedad en el continente americano.
Con un tamaño de entre medio y un centímetro, el Aedes aegypti es de color negro con rayas blancas en cabeza, patas y cuerpo. De carácter silencioso, suele volar bajo, aproximadamente a un metro de distancia del suelo- y picar -habitualmente en piernas, tobillos y pies- generalmente durante el día, especialmente en las primeras horas de la mañana o bien al final de la tarde.
El mosquito Aedes aegypti es vector transmisor de graves enfermedades emergentes tales como la fiebre amarilla, el dengue, el virus Zika o el chikungunya, entre otras. Enfermedades que acaban con la vida de más de dos millones de personas al año en todo el mundo. El cambio climático, el incremento del volumen poblacional en las zonas urbanas, el paso de determinadas aves migratorias o el movimiento demográfico son algunas de las causas que han propiciado el resurgir de este tipo de enfermedades en prácticamente toda Europa y muy especialmente los países del Sur del conteniente.
Los mosquitos hembra son los únicos que pican a los humanos, ya que necesitan sangre para madurar sus huevos. Generalmente prefieren picar a las personas que visten colores oscuros. Las hembras también son capaces de poner hasta 500 huevos y morder a 300 personas durante su vida, que oscila entre 30 y 45 días.
Aedes aegypti tiene una actividad más intensa de 8 am a 4 pm, ya que es totalmente doméstico y se adapta a los hábitos de los seres humanos. Los ambientes domésticos húmedos, oscuros y sombreados son los preferidos por este mosquito, ya que pone sus huevos en agua estancada en cualquier lugar durante más de tres días.
Desde la Asociación Nacional de Empresas de Sanidad Ambiental destacamos la importancia que para el control de esta amenaza tiene la concienciación y colaboración ciudadana. Las recomendaciones de ANECPLA, en línea con las de la Organización Mundial de la Salud (OMS), para controlar la población de este tipo de mosquitos y evitar su proliferación, incluyen el control profesional unido a otras medidas cotidianas llevadas a cabo por parte de la población para evitar que el mosquito deposite sus huevos, tales como:
- Evitar las acumulaciones de agua en el interior de las viviendas por pequeñas que éstas sean (incluso en macetas, botellas, ceniceros, etc.).
- Mantener cubiertos herméticamente los depósitos de agua que sean para uso doméstico.
- Destapar aquellos desagües que tengan riesgo de mantener agua estancada.
- Eliminar cualquier tipo de recipiente que no sea de uso habitual y que acumule agua para evitar riesgos innecesarios (platos de macetas, etc.).
- Cambiar con frecuencia el agua de los bebederos de los animales.
- Mantener limpias las rejillas y canaletas y evitar que acumulen agua.
