AHORA LE TOCA A LA SUPELLA LONGIPALPA
Una de las consecuencias de vivir en un mundo cada vez más globalizado es la importación de algunas especies originarias de otros continentes, como ocurrió en la primera década del siglo XXI con la llegada del mosquito tigre.
En 1945, Rehn sugirió que el origen de la cucaracha de bandas marrones ‘Supella longipalpa’, es África. Además, se piensa que esta especie se transportó de Cuba a los Estados Unidos, donde fue vista en 1903 en Miami. Varios registros en Europa sugirieren que la cucaracha de bandas marrones ‘Supella longipalpa’ fue introducida por tropas estadounidenses durante la Segunda Guerra Mundial, a través del Atlántico y el océano Pacífico a finales de los años 40 o principios de los 50.
La cucaracha marrón con bandas ‘Supella longipalpa’ es una especie pequeña de cucaracha, que mide alrededor de 10 a 14 mm de largo. Es la única especie del género Supella. Es tostada a marrón claro y tiene dos bandas de color claro a través de las alas y el abdomen. Las bandas pueden ser bastante más oscuras por las alas. El macho tiene alas que cubren todo el abdomen, mientras que la hembra tiene alas que no cubren apenas su abdomen. El macho se nota más esbelto que el resto de especies, al contrario que la hembra.
‘Supella longipalpa’, tiene una distribución bastante amplia, se encuentra de forma común en el noreste, sureste y regiones del medio oeste de Estados Unidos. Más recientemente se han encontrado grandes colonias en Bretaña e Irlanda.
En el 2013, en Barcelona, fue en donde se descubrió la presencia de esta cucaracha, en un restaurante del barrio de Sant Gervasi. En 2017, aspira a instalarse en Málaga, hasta ahora era muy raro de ver por estas latitudes.
La cucaracha de bandas marrones ‘Supella longipalpa’ a veces conocida como la «cucaracha de los muebles«, tiende a distribuirse en zonas con poca humedad de las viviendas, incluyendo los ambientes que no contienen alimentos, como el dormitorio, comedor, debajo de las mesas y detrás de las fotos en las paredes, etc.
La cucaracha de bandas marrones ‘Supella longipalpa’ pone huevos (encerrados en una oteca). Cada oteca generalmente contiene 18 huevos, con una tasa promedio de eclosión de 13.2%.
Según estudios, la tasa de vida de esta especie varía significativamente con la temperatura. A la temperatura más alta (33°C), el desarrollo preadulto (incluyendo los huevos y la etapa de ninfa) tarda alrededor de 80 días. Sin embargo, el desarrollo preadulto a (25 ºC) tarda 124 días.
Se ha demostrado que cada hembra adulta produce alrededor de 13 otecas en su vida a 33°C.
Su habitad optimo, en donde se establecerá y prosperara son ambientes con temperaturas que oscilaran entre 25ºC y los 33ºC.
Se cree que variaciones de temperatura y humedad en los interiores de las viviendas gracias al uso de aires acondicionadores, no dejara prosperar a esta especie.
Debido a su dispersión dentro de las viviendas, los denominados “puntos críticos” tradicionales de las otras especies resulta ineficaz, si además tenemos que sumarle que no existe un insecticida de baja toxicidad, tipo gel, que sea específico y eficaz para esta especie, resulta muy difícil de combatir.