Los escolítidos son un grupo de coleópteros englobados en la familia Curculionidae y subfamilia Scolitynae. Existen alrededor de 6.000 especies y 181 géneros de escolítidos distribuidos por todo el planeta. En Europa existen citadas 81 especies sobre coníferas, de las que 47 pueden causar problemas económicos. Son insectos de pequeño tamaño, con un rango de longitud comprendido entre 1 y 10 mm, de aspecto cilíndrico y colores oscuros, negros o castaños. Son buenos voladores, y poseen una gran capacidad de dispersión. Se caracterizan, entre otros aspectos, por no presentar un rostro desarrollado en comparación con otras especies de curculionidos y por la fusión de los últimos artejos de la antena, lo que les da una estructura con apariencia de maza. Los que presentan mayor interés como plagas se alimentan de la parte subcortical de los árboles que colonizan, llegando a provocarles la muerte ya que las larvas al desarrollarse cortan el flujo de savia y agua con las galerías que generan.
Los escolítidos son escarabajos endofíticos, pues viven en el interior de los tejidos de la planta durante casi la totalidad de su ciclo vital, exceptuando cortos periodos de tiempo durante su etapa de adulto. La mayor parte de la especies se alimentan del floema (floefagia), un tejido muy nutritivo situado entre la corteza y la madera. Los escolítidos están considerados como una de las plagas de insectos más importantes que afectan, en algunos casos severamente, a bosques de coníferas en todo el mundo. El grado de especificidad hacia el hospedador es variable, según se trate de especies monófagas o polífagas, aunque normalmente la mayor parte de las especies floéfagas son específicas de un género de árbol. Es interesante destacar la diferencia existente entre las especies “primarias” y “secundarias”. En lineas generales, la mayor parte de los escolítidos atacan a arboles moribundos, abatidos, dañados o debilitados por alguna deficiencia fisiológica o factores externos (sequía, fuego, viento, etc). Estos escolítidos son considerados especies “secundarias”. Sin embargo, existen otras especies, las consideradas “primarias”, que atacan a arboles sanos y vigorosos, causándoles la muerte. Ocasionalmente, la densidad de población puede llegar a ser tan alta, que pueden agotar los recursos que les proporcionan los arboles dañados e iniciar la colonización sobre los sanos. Algunas especies de coleópteros floéfagos de importancia que pueden comportarse como agentes primarios pertenecen a los géneros Tomicus, Ips y Orthotomicus.
En lineas generales, se puede afirmar que el ciclo vital de los escolítidos transcurre en dos fases diferentes, fase aérea y fase subcortical. En relación al estado de desarrollo del insecto, el ciclo vital de cada generación se organiza en tres etapas: la reproductiva, de desarrollo y maduración y finalmente, dispersión. En la fase aérea los adultos emergen de su anterior hospedador y se dispersan en busca de uno nuevo para colonizarlo y reproducirse. Es una fase de escasas horas de duración y fototáxicamente positiva. La fase subcortical transcurre bajo la corteza del hospedante y durante ella los escolítidos están muy protegidos del medio externo. En esta fase tiene lugar la reproducción y posterior desarrollo hasta alcanzar el estado de adulto. Es precisamente en esta fase subcortical donde los escolítidos forman los sistemas de galerías, que tanto les caracteriza. Estas galerías presentan una gran diversidad y en muchos casos, según su morfología, es posible saber que especie es la responsable de su desarrollo. Generalmente, estos sistemas de galerías formadas por los escolítidos floéfagos están compuestas por un orificio de entrada, las galerías maternas y galerías larvales. El orificio de entrada puede ser practicado por el macho o la hembra, según cuál de los sexos sea el pionero en la colonización. A partir de aquí se da paso a las galerías maternas o de puesta. Estas galerías son rectilíneas u oblicuas, dispuestas de manera longitudinal o transversal respecto al eje del tronco. Una vez que eclosionan los huevos, las larvas comienzan a horadar las galerías larvales en sentido transversal a la galería materna. Estas desembocan en un ciego en el que transcurre la pupación.
El ciclo vital de los escolitidos está muy condicionado por factores como la temperatura y la humedad subcortical. Su duración es variable, ya que mientras algunas especies precisan de un periodo cercano a un mes para completar su ciclo, otras necesitan más tiempo. El número de generaciones anuales es muy variable y en muchos casos dependientes de las condiciones climáticas, por lo que encontramos especies univoltinas, bivoltinas y polivoltinas. Por regla general, en zonas con temperaturas bajas, el ciclo vital se ve ralentizado y requiere de mayor tiempo para ser completado, mientras que en zonas más cálidas o con temperaturas más suaves, el número de generaciones suele ser mayor. La resistencia al frio varía según la fase del ciclo, siendo muy baja en las larvas y alta en los imagos que hibernan. Al igual que en otros insectos, los climas fríos invernales tienen importantes consecuencias sobre los escolítidos, ya que, al margen de disminuir su capacidad de dispersión y alimentación, corren el riesgo de congelarse. Para evitarlo, los escolítidos han desarrollado diferentes estrategias etológicas y fisiológicas. Por un lado los adultos hibernan, bien en su sitio inicial de desarrollo o en la hojarasca y la base de los árboles, donde la temperatura es más suave y quedan resguardados del frio, además, los adultos han desarrollado mecanismos fisiológicos, como la acumulación en la hemolinfa de compuestos anticongelantes (glicerol o etilenglicol entre otros).
Algunas de las especies floefagas más importantes que pueden actuar como plagas primarias pertenecen a los géneros Ips, Tomicus y Orthotomicus. Ips sexdentatus es un escolítido que provoca daños en coníferas, preferentemente del genero Pinus, como P. pinea, P. sylvestris, P. nigra y P. pinaster. Es el mayor de los escolítidos de la fauna ibérica, llegando en algunos casos a superar el centímetro de longitud. Las galerías que genera son estrelladas con las ramas paralelas al eje del tronco, donde las ramas son diferentes entre ellas en longitud. Ips acuminatus es otra especie que ataca preferentemente a P. sylvestris. En este caso, las ramas de la galería que genera son iguales a las demás tanto en longitud como en grosor. Dentro del género Tomicus, distinguimos principalmente tres especies; Tomicus destruens, Tomicus piniperda y Tomicus minor. Afectan en general a especies del genero Pinus, Pinus sp. El ciclo biológico de T. destruens y T. Piniperda consta de una sola generación anual con varias generaciones hermanas y morfológicamente estas dos especies son prácticamente iguales. Desarrollan galerías maternas en dirección a la fibra de la madera y son las galerías larvarias las que provocan la seca y muerte del árbol. Estas galerías tienen un aspecto característico en forma de “espina de pescado”. T. minor tiene un comportamiento similar a las otras dos especies, pero requiere para su reproducción de cortezas más finas. En ese caso las galerías son en forma de V abierta, que por sí misma ya son causantes de la seca del árbol. Orthotomicus erosus coloniza todas las especies de pinos y abetos, así como otras coníferas aclimatadas, situándose en la parte superior del fuste y las ramas. Las galerías son de aspecto estrellado, presentando normalmente dos o tres ramas paralelas a la dirección de la fibra, aunque ocasionalmente pueden presentar un aspecto curvo y desordenado.
Bibliografía básica:
Junta de Andalucía. (2005). Clave de perforadores de Coníferas. Consejería de Medio Ambiente.
López, S., Ramón, P., Iturrondobeitia, J.C. & Goldaracena, A. (2007). Los escolítidos de las coníferas del País Vasco. Guía práctica para su identificación y control. Colección LUR N.º 11. Gobierno Vasco.
Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA). (2021). Guía de gestión integrada de plagas. Coníferas.
Romanyk, N & Cadahia, D. (2002). Plagas de insectos de las masas forestales. Sociedad Española de Ciencias Forestales.
Blog facilitado por: Andrés Ramírez Mora. Departamento comercial de Phs Serkonten
