EXPERIENCIA DE LOS MOSQUITOS GENÉTICAMENTE MODIFICADOS: PRIMEROS RESULTADOS
En un principio la modificación genética de los mosquitos fue pensada para erradicar la especie en los países donde estos son vectores de graves enfermedades. Pero esas iniciativas provocaron la aparición de mosquitos híbridos, según un estudio reciente de la universidad de Yale.
Los mosquitos son los principales vectores de enfermedades virales. Causarían la muerte de un millón de personas al año en particular en las regiones cálidas y tropicales. Frente a este problema de salud pública importante, los científicos estudiaron la posibilidad del “especicida” (exterminación de una especie, pues el papel necesario del mosquito en los ecosistemas es controvertido) y volvieron a soltar, en determinadas zonas, mosquitos genéticamente modificados con un gen letal. Estos mosquitos no debían reproducirse o sólo provocar tan débil descendencia que esta no podría reproducirse. Pero, según un estudio reciente de la Universidad de Yale, la cosa no salió como se había previsto, en particular en la región de Jabocina en Brasil.
Se soltaron millones de mosquitos machos transgénicos Aedes Aegypti en esta región brasileña durante más de dos años. El gen modificado provocaba, según los científicos, la muerte de la prole o su incapacidad para reproducirse. “La hipótesis aceptada era que los genes de esta cepa no entrarían en la población de mosquitos autóctonos porque la prole moriría. Pero evidentemente, no fue lo que ocurrió”, declaró el autor principal Jeffrey Powel, profesor de ecología y de biología evolutiva.
El Hombre, ese aprendiz de brujo
Algunos mosquitos eran por lo tanto viables y consiguieron reproducirse y transmitir el gen a otras poblaciones de mosquitos. Con el fin de luchar contra el problema sanitario que representan los mosquitos utilizando pocos insecticidas, el gobierno brasileño adquirió una nueva cepa de mosquito cruzado (mejicano y cubano) elaborada por una empresa de biotecnología británica. Ahí también unos estudios en laboratorio habían demostrado que la reproducción era efectiva un 3% del tiempo pero que era demasiado débil para volverse a reproducir.
Una vez más, nuevo fracaso. El estudio de la Universidad de Yale demuestra que los mosquitos se reprodujeron y que la población de mosquitos de Jacobina se ha convertido en una mezcla genética entre la población inicial, los mosquitos Aedes Aegypti, y la cepa méjico-cubana.
Según los investigadores, esto llevó a la formación de poblaciones más fuertes todavía. Sin embargo, esta afirmación no parece respaldada por su artículo científico, muy criticado por sus pares y amenazado de retractación.
Después de una considerable disminución de la población de mosquitos, estamos asistiendo a un repunte 18 meses más tarde. La hipótesis de los investigadores es que las hembras evitan ahora acoplarse con machos genéticamente modificados. Finalmente, aún se desconoce el impacto de tal población de mosquitos en la salud pública.
Fuente: Futura Science