JUNTAS... PERO NO REVUELTAS
Las hormigas tienen una capacidad asombrosa para mezclar el esfuerzo muscular colectivo con la iniciativa individual para desarrollar trabajos pesados, un nuevo estudio así lo ha revelado.
Las hormigas tienen una capacidad asombrosa para mezclar el esfuerzo muscular colectivo con la iniciativa individual para desarrollar trabajos pesados, un nuevo estudio así lo ha revelado.
El estudio muestra cómo una docena o más de hormigas trabajando al unísono para transportar, por ejemplo, un gran insecto pueden ajustar su curso basado en la inteligencia proporcionada por una sola hormiga al unirse a este esfuerzo.
Al darse cuenta de alguna manera que el grupo está fuera de curso o rumbo a problemas, el "explorador" sutilmente señala un cambio necesario en la dirección tirando en un ángulo diferente. En lugar de resistirse al cambio de trayectoria, el resto de hormigas siguen la nueva línea marcada.
"La hormiga individuo tiene la idea de cómo pasar un obstáculo, pero carece de la fuerza muscular para mover la carga", dice el autor principal del estudio Ofer Feinerman del Instituto de Ciencia Weizmann en Israel.
"El grupo está allí para amplificar la fuerza del líder para que ella pueda poner en práctica su idea", dice.
Del mismo modo sorprendente, la misma hormiga que tomó el liderazgo, de 10 a 20 segundos después, cederá ese papel a otra nueva hormiga que llegue con información más actualizada.
"Hasta donde sabemos, la hormiga exploradora no es diferente del resto", dice Feinerman. "Nadie designa al líder, ella – no él – se designa a sí misma porque tiene los conocimientos actuales sobre la dirección correcta."
Las hormigas son uno de los pocos animales, además de los humanos, que se organizan entre ellos para transportar conjuntamente cargas mucho más pesadas de las que puede asumir un miembro individual de su especie.
Uno de los retos, para las hormigas o los seres humanos, es encontrar un equilibrio entre la acción sincronizada, o armonía, por una parte, y la flexibilidad necesaria para adaptarse, por el otro.
Los animales que viven en grupos - bancos de peces, rebaños de ovejas - han evolucionado para actuar en concierto entre ellos, una cualidad necesaria para coordinar el movimiento. Esto es lo que les permite a las hormigas tirar de manera conjunta, en lugar de separadas, dice Feinerman.
Pero a veces este supuesto "comportamiento conformista" es un inconveniente, y ahí es donde las exploradoras portadoras de información entran en escena.
La interacción de un grupo de hormigas junto con el esfuerzo individual de una de ellas se pueden comparar a la relación existente entre un equipo de remo de ocho personas, que bogan al unísono, y el timonel que gobierna el barco y mantiene un ojo en la competición.
"Una diferencia, sin embargo, es que para guiar la carga la hormiga también debe tirar", dice Feinerman. "Mientras todas las hormigas “reman” en la misma dirección en la que el barco se mueve, la líder rema en la dirección que sabe que es correcta."
Los investigadores especulan que una hormiga asume temporalmente el liderazgo simplemente al presentarse, y que "ella no necesita comunicar su presencia", dice Feinerman.
La hormiga loca, Paratrechina longicornis, fue la elegida para los experimentos. Es una especie invasora que se encuentran en todo el mundo. En verano, por lo general transportan grandes insectos, al menos en comparación con sus cuerpos de tres milímetros, a sus nidos para consumo.
El estudio también descubrió que hay un número óptimo de hormigas, alrededor de 15, para alcanzar la máxima velocidad de transporte. Para los experimentos, los científicos utilizaron cereales para el desayuno que había sido almacenados en una bolsa de comida para gatos durante la noche, para que fuera atractivo para las hormigas.
Fuente: Nature Communications