LA AMENAZA SILENCIOSA DE LAS CUCARACHAS EXÓTICAS EN ESPAÑA

En España, los trabajadores de la sanidad ambiental están acostumbrados a lidiar con tres especies de cucarachas comensales habituales: cucaracha negra u oriental (Blatta orientalis), cucaracha americana o roja (Periplaneta americana) y cucaracha rubia o del café (Blatella germanica). Las dos primeras son típicas de alcantarillado y saneamientos, y de marcado carácter estructural en las zonas comunes de los edificios, mientras que la tercera es típicamente domiciliaria, localizándose principalmente en cocinas.

No obstante, cada vez son más frecuentes los episodios relacionados con cucarachas no comunes o exóticas (aunque las anteriores también lo fueron en su día, al ser transportadas accidentalmente por el ser humano desde sus países de origen) en el medio urbano, consecuencia del fenómeno de la globalización y del auge de determinadas actividades comerciales, como la cría de ciertas especies de estos insectos como alimento de reptiles o anfibios, por ejemplo. Estos episodios pueden ser puntuales, pero en algunos casos derivan en el asentamiento de la especie exótica en nuestro medio urbano.

Mostramos un resumen de las principales especies detectadas en los últimos años en España y los sucesos asociados a estas:

• Cucaracha de bandas marrones (Supella longipalpa); detectada en Barcelona por primera vez en 2011, tuvo bastante repercusión en el sector en 2013, año en el que se confirmó su asentamiento en España, durante el cual hubo varias jornadas técnicas y noticias en los medios al respecto. Pese a ello, su presencia actualmente no se puede considerar relevante en el ámbito de nuestro sector, e incluso las podemos catalogar como testimonial si la comparamos con las tres especies habituales.
• Cucaracha australiana (Periplaneta australasiae); esta especie está presente desde hace más de un siglo en Canarias, donde actualmente está asentada de manera estable en todas las islas, salvo Lanzarote. Al margen de esta zona de España, en la península ibérica su presencia ha sido mucho más ocasional y aislada, aunque se estima que su distribución deba ser algo mayor. Las citas de la especie en la península han sido, de manera secuencial, Guipúzcoa en 2016, Madrid y Granada en 2018 y Marbella en 2022.
• Cucaracha de Turquestán (Shelfordella lateralis); a esta cucaracha exótica se la considera asentada desde 2017 en la ciudad de Almería y, desde 2020, en Barcelona y su área metropolitana. De todos modos, su presencia aún puede considerarse muy ocasional y su previsión dispersiva aún no es preocupante.
• Cucaracha de Surinam (Pycnoscelus surinamensis); esta especie, considerada como estable en Canarias, fue detectada por primera vez en la península ibérica en 2018, en macetas (esta especie es excavadora) de un edificio del cinturón metropolitano de Barcelona.
• Cucaracha argentina (Blaptica dubia); esta cucaracha, intensamente comercializada como alimento de mascotas (reptiles y anfibios), se ha detectado puntualmente en Barcelona en 2019. Recientemente (primavera de 2022), en un aviso del servicio de desratización y desinsectación de la ciudad de Madrid, se detectó un ejemplar en la puerta de una panadería, aunque la procedencia se estableció de un local contiguo dedicado a la venta de animales de compañía, debido a una posible fuga accidental.

En base a esta información, podemos concluir que la situación actual respecto a las cucarachas sinantrópicas en España solo hace necesaria la implantación de planes específicos y estandarizados de prevención y control frente a las tres especies mencionadas anteriormente como habituales. No obstante, los sucesos relacionados con especies exóticas registrados en los últimos años, en el contexto de globalización y de cambio climático que vivimos, debe hacer reflexionar a todos los agentes (públicos y privados) implicados en la sanidad ambiental en nuestro país. La revisión de la regulación de determinadas actividades comerciales (alimentación para mascotas, compraventa de especies exóticas, etc.), el establecimiento de sistemas de vigilancia activos por parte de las autoridades y la mayor profesionalización del personal de nuestro sector para la ágil detección de casos vinculados a especies exóticas, son algunas de las acciones que resultarán ser claves para contener el número de especies de cucarachas urbanas habituales en España, las cuales son animales de gran relevancia de el ámbito de la salud pública.

Blog facilitado por: Agustín Cordobés - Biólogo. Res. Técnico Madrid - Lokímica