LAS ANTENAS DE LAS HORMIGAS PROPORCIONAN INFORMACIÓN VITAL PARA SU IDENTIFICACIÓN
Científicos de la Universidad de Melbourne han arrojado nueva luz respecto a las complejidades de la comunicación de las hormigas, con el descubrimiento de que las hormigas no sólo recoger información a través de sus antenas, sino que también las utilizan para transmitir señales de carácter social.
Se cree que es la primera vez que se ha encontrado que las antenas se han utilizado como un dispositivo de comunicación de dos vías, en lugar de ser solamente un receptor.
Los biólogos de la Facultad de Biociencias de la Universidad de Melbourne analizaron el comportamiento y la química superficial de cientos de hormigas para examinar cómo interactuaban. El punto clave fue el uso y función de los hidrocarburos cuticulares (CHC) - una capa de acumulación de cera que cubre el cuerpo de una hormiga y la de muchos otros insectos, como abejas, avispas, moscas y escarabajos.
Los CHC son un grupo de compuestos químicos de usos múltiples que no sólo sirven para proteger a los animales de la deshidratación, sino que además forman una parte fundamental de su caja de herramientas de comunicación. Las hormigas utilizan estos productos químicos para identificar si otro organismo es un amigo o un enemigo.
De acuerdo con la investigación realizada, cuando los CHC fueron retirados únicamente de las antenas de la hormiga, sus compañeros ya no eran capaces de reconocer su identidad dentro de la colonia. Eso nos indica que los CHC en las antenas proporcionan información acerca de cuál es el nido del que procede la hormiga.
"Las antenas de una hormiga son sus principales órganos de los sentidos, pero hasta ahora nunca supimos que también podían utilizarse para enviar información", dijo el estudiante de doctorado Qike Wang.
Hace más de 125 años, el famoso entomólogo Auguste Forel eliminó por completo las antenas de cuatro especies de hormigas, y las puso juntas. “En lugar de luchar entre ellas, se acurrucaron juntas de forma antinatural pero totalmente pacífica”, dijo Wang. "El experimento de Forel nos explicó que las antenas eran utilizadas para recibir señales químicas, pero nuestra investigación sugiere que son también una fuente emisora de señales químicas”.
"Como todo el mundo, nosotros asumimos que las antenas eran sólo los receptores, pero la naturaleza todavía puede sorprendernos."
Sr. Wang así como sus co-autores también encontraron que los perfiles de CHC eran diferentes, dependiendo de la parte del cuerpo en la que estuvieran. Esto contradice la creencia convencional de que los perfiles de CHC en diferentes partes del cuerpo de las hormigas son los mismos.
"En comparación con las señales visuales o acústicas, sabemos bastante menos acerca de las señales químicas, y una de las razones podría ser que estamos analizando una mezcla de diferentes señales. Lo que nos gustaría saber es qué más podrían decirnos."
El documento "señales específicas de la ubicación de hidrocarburos cuticulares en un insecto social" ha sido publicado en las Actas de la Royal Society de Londres B.
Fuente: Universidad de Melbourne comunicado de prensa