La Legionella se adapta para sobrevivir
Un grupo de investigadores de la Universidad Ludwig-Maximillians de Múnich han descubierto un nuevo componente de las bacterias del género Legionella, que les permite reproducirse en las células fagocitarias de sus anfitriones.
Esto es lo que les permite derribar el sistema inmunológico de los seres humanos.
Cuando la Legionella pneumophila entra en un pulmón humano, las bacterias son absorbidas por los macrófagos, unas células blancas de la sangre. Pero en vez de ser destruidas, ellas son las que se reproducen dentro de ellos, y al final los destruyen. Así, han derribado la primera barrera del sistema inmunológico de nuestro cuerpo.
Esto lo conocemos gracias a un grupo de investigadores dirigidos por Hubert Hilbi, profesor de Microbiología Médica de la LMU. Dedican su trabajo a la investigación de cómo estos parásitos intracelulares sobreviven y se reproducen en las células fagocitarias de sus hospedadores eucariotas o en el medio ambiente.
Según este grupo, los procesos bioquímicos que utilizan los parásitos para burlar a sus anfitriones temporales son muy complejos. La Legionella pneumophila segrega alrededor de 300 proteínas en la célula infectada, que reorienta sus recursos para el beneficio de la bacteria.
Los microorganismos que producen la legionelosis podemos encontrarlos en los suelos, lagos y ríos, y suelen entrar al suministro a través de aguas subterráneas. La mayor parte de los contagios se producen al respirar aerosoles infectados.
Anecpla colabora de manera activa para prevenir esta enfermedad, que puede provocar incluso la muerte. Por ello, entre otras publicaciones, hemos editado el Estudio de Utilización de sistemas alternativos al uso de biocidas para el control de la legionelosis