PARA DEFENDERSE, ESTA CUCARACHA UTILIZA UNA PATADA INCREÍBLEMENTE PODEROSA
Un investigador americano estudió las interacciones animadas entre las cucarachas americanas y las avispas esmeraldas. Las primeras utilizan auténticas técnicas de lucha para evitar servir de alimento a las larvas de las segundas.
La vida de una cucaracha americana (Periplaneta americana) no está desprovista de riesgos: aparte del hecho de que la pisoteen o la persigan a “insectizazos”, también corre el riesgo de acabar “zombificada” por una avispa esmeralda (Ampulex compressa). Esta tiene una técnica muy bien ensayada: aferra su presa justo por detrás de la cabeza con sus mandíbulas y luego la pica 2 veces. La primera picadura a nivel de los ganglios torácicos paraliza las patas anteriores de la cucaracha. Inmediatamente después la segunda ataca la cabeza. Permite a la avispa inyectar veneno directamente en el cerebro. La historia no cuenta si la avispa declara justo antes en tono solemne:”no lo sabes todavía, forastera, pero ya estás muerta”.
El terrible destino de la cucaracha americana: ser devorada por la larva de la avispa, y ser incapaz de reaccionar
Pero el caso es que la cucaracha se vuelve entonces completamente pasiva. Sólo le queda a la avispa esmeralda arrastrarla hasta un agujero, depositar un huevo y volver a tapar la entrada. Entonces sólo le queda a la cucaracha americana esperar su terrible destino: ser devorada viva por la larva de la avispa, sin poder reaccionar. Se estudió ampliamente la composición y la acción del veneno del insecto parásito sin embargo los comportamientos de defensa de la presa no tanto.
Porque sí, la cucaracha no está completamente indefensa frente a semejante ataque. En un estudio publicado el 31 de octubre de 2018 en la revista Behavior and Evolution, el biólogo americano Kenneth Catania de la universidad Vanderbilt, reflexionó sobre las técnicas aplicadas por el insecto para escapar a la zombificación.
Unos “high kick” increíblemente poderosos para mandar a la avispa a paseo
Para entender mediante qué medios la cucaracha americana puede escapar de su atacante, el investigador utilizó el vídeo de alta velocidad y así pudo detectar comportamientos invisibles a simple vista. De esta manera pudo poner de relieve una “defensa vigorosa” tal y como lo calificó él mismo en su artículo. Algunas “cucarachas elevan su cuerpo, dejando su cuello fuera del alcance, y dan una patada con su pata trasera llena de púas, la mayoría de las veces golpeando varias veces la cabeza de la avispa”, apunta el autor. Destaca igualmente que en sus observaciones estas “patadas potentes y estereotipadas proyectaron a menudo a las avispas contra las paredes” de la pequeña zona experimental donde se las estaba filmando.