UNA "HORMIGA DEL INFIERNO" Y SU PRESA PETRÍFICADA EN ÁMBAR
En el interior de una piedra ámbar fosilizada hace 99 millones de años, investigadores identificaron una nueva especie de hormiga desaparecida.
En el interior de una piedra ámbar fosilizada hace 99 millones de años, investigadores identificaron una nueva especie de hormiga desaparecida, llamada Ceratomyrmex ellenbergeri. Este descubrimiento les permitió corroborar una hipótesis sobre las características morfológicas de las hormigas del infierno, aquellas especies provistas de una pieza bucal en forma de guadaña y de una especie de cuerno en la cabeza, que les vale el sobrenombre menos aterrador, de hormiga-unicornio.
El ejemplar estudiado se encontró petrificado en ámbar en plena caza. Agarrando firmemente un antepasado de la cucaracha actual, Caputoraptor elegans, entre su “guadaña” y su cuerno. “Ver un predador extinguido atrapado mientras capturaba su presa es algo inestimable”, subraya Phillip Barden, coautor del estudio publicado en Current Biology. La escena “confirma nuestra hipótesis... La única forma de capturar a las presas en tal disposición es que estas piezas bucales se desplacen de arriba hacia abajo”, en una dirección diferente a la de todas las hormigas vivas cuyas mandíbulas tienen un movimiento lateral.
Descubiertas hace unos 100 años, los científicos no saben todavía por qué las hormigas del infierno desaparecieron. “Este fósil revela el mecanismo de lo que podríamos llamar una “experiencia evolutiva”, y rara vez tenemos una imagen clara de la vía evolutiva que llevó a ello.”, lamenta Phillip Barden. Pero este estudio parece demostrar que las hormigas-unicornios pertenecían a una de las primeras ramas del árbol filogenético de las hormigas.
Éléonore Solé – Futura Planète. 16/08/2020