Plagas veraniegas (2ª parte)
Las plagas provocan daños estructurales en las viviendas, averías y situaciones de peligro como cortocircuitos, y generan graves problemas de salud al ser transmisoras de enfermedades como la salmonelosis, histoplasmosis, diarreas o fiebre.
Roedores, palomas, cucarachas, termitas, garrapatas,pulgas, mosquitos, chinches de la cama... son plagas que se dan como consecuencia directa del crecimiento de los núcleos de población, la globalización, el cambio climático y el incremento del tránsito de personas y mercancías entre los distintos países.
Peligros y riesgos sanitarios
La acumulación de basura, una deficiente higiene en una determinada instalación, una grieta mal sellada o un desagüe atascado, puede ser la válvula de escape para que los insectos o roedores penetren en los edificios habitados por el hombre. Las plagas en las viviendas, además de los diferentes daños estructurales que pueden ocasionar en la propiedad y de provocar averías y situaciones de peligro como cortocircuitos y atascos en los desagües, también pueden derivar en graves problemas de salud. De hecho, todas las plagas son contaminantes potenciales y transmisoras de enfermedades que, en muchos casos, pueden llegar a ser de extrema gravedad. Por ejemplo, los roedores, a través de sus heces y orinas pueden provocar enfermedades como la salmonelosis, leptospirosis, diarreas, fiebres. La salmonella, el estreptococos o E. Coli, son bacterias transmitidas por las cucarachas. Las palomas son portadoras de organismos patógenos que pueden transmitir diversas enfermedades como salmonelosis, histoplasmosis, ornitosis o criptococosis, además de ser hospedadores de ectoparásitos como garrapatas, ácaros, chinches y mosca de la paloma. Las palomas pueden ser un grave problema dado que cualquier lugar es bueno para anidar y llegan, incluso, a tomar las viviendas como si se tratase de auténticos palomares.
Por su parte, la presencia de termitas supone un riesgo para la seguridad de las personas que habitan en los edificios afectados al quedar mermadas las condiciones de seguridad de los pilares y las estructuras en las que se asientan las construcciones. Además, las pérdidas económicas derivadas de la aparición de termitas en los edificios se cifran, anualmente, en millones de euros. Las termitas están presentes en todo el territorio español, especialmente en los cascos antiguos de las ciudades, y no distinguen entre viviendas particulares y edificios públicos. Para combatirlas, en España existe un grupo de expertos liderado por el Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria, INIA, del que forma parte ANECPLA, el cual está trabajando en la elaboración de un mapa de termitas, que permitirá conocer las zonas más infestadas de nuestro país. Este mapa será de gran utilidad para las empresas y permitirá aplicar medidas preventivas para frenar este problema.
Por otra parte, las garrapatas, pulgas y mosquitos que pueden refugiarse en el césped de nuestro jardín pueden introducir peligros como el riesgo de contagio de la "Enfermedad de Lyme" e infecciones resultantes de las mordeduras y picaduras que producen ansiedad, hinchazón y otras reacciones alérgicas peligrosas que, en algunos casos, pueden ser hasta mortales.
Las chinches de la cama, también generan un grave problema sanitario... no solo en nuestro país. Y como muestra, mirad esta reciente noticia de este parásito en Canadá. Realmente es un problema global.