Prevención y control frente a la Legionella
El brote de legionella en Sabadell ha hecho saltar las alarmas sanitarias. Cataluña registró el año pasado 13 brotes de legionella, que derivaron en 55 casos, 40 hospitalizaciones y una muerte, mientras que en 2012 se detectaron 14 brotes, 68 casos, 53 hospitalizaciones y cuatro defunciones.
A continuación os presentamos la nota de prensa que desde Anecpla hemos elaborado y difundido, con el fin de recordar lo importante que es este enemigo y cómo prevenirlo y controlarlo.
- La legionella supone un riesgo latente para todos los edificios que posean torres de refrigeración, sistemas de distribución de agua caliente sanitaria, condensadores evaporativos o sistemas con aerosolización de agua.
- El cumplimiento de la normativa por parte de propietarios y usuarios y el incremento de medidas cautelares son dos aspectos prioritarios para evitar posibles brotes y riesgos sanitarios.
- La bacteria se desarrolla entre los 25-45º y suele darse en espacios como hospitales, instalaciones turísticas, clínicas, residencias, balnearios, spas, piscinas, campings o instalaciones deportivas.
Las autoridades sanitarias han vuelto a dar la voz de alarma ante el fallecimiento de dos personas, hasta eldía de hoy, en Sabadell a causa un brote de legionella, en el que además, hay otros 23 contagiados con edades comprendidas entre los 45 y los 94 años.
Según las primeras informaciones ofrecidas por las autoridades sanitarias catalanas se cree que se trata de un “brote comunitario activo de legionelosis con una fuente de contagio cercana a los domicilios o lugares frecuentados en Sabadell por todos los casos”. La Legionella Pneumophila suele sobrevivir en espacios húmedos y supone un riesgo latente para todos los edificios que posean torres de refrigeración, sistemas de distribución de agua caliente sanitaria, condensadores evaporativos e instalaciones consideradas como potenciales amplificadoras de legionella y diseminadora de legionelosis. De ahí que espacios como hospitales, instalaciones turísticas, clínicas, residencias, balnearios, spas, piscinas, campings o instalaciones deportivas deban extremar las precauciones. También, instalaciones que posean torres de refrigeración, sistemas de agua caliente sanitaria (ACS), condensadores evaporativos o equipos de aerosolización, pulverización y nebulización de agua destinados al confort térmico o para la conservación de los alimentos –habituales en fruterías, pescaderías o almacenes vinculados a la industria alimentaria- deben permanecer especialmente en alerta.
La Asociación Nacional de Empresas de Control de Plagas (Anecpla) recomienda a usuarios y dueños de instalaciones potencialmente peligrosas, seguir las siguientes medidas de prevención:
Evitar aquellas condiciones que favorezcan la colonización, multiplicación y dispersión de Legionella, como son las temperaturas adecuadas para su crecimiento (entre los 25-45º), el estancamiento del agua, la acumulación de sustratos o de productos que sirvan de alimento para la bacteria. Además de la limpieza, la desinfección de las fuentes ambientales contaminantes sigue siendo la principal medida de control empleada.
Acudir a empresas autorizadas para la realización de inspecciones de las instalaciones para poder cumplir adecuadamente con la normativa y poder así evitar brotes de legionella o situaciones de riesgo que den lugar a clausuras de instalaciones y posibles afectados.
¿Cómo se transmite la Legionella?
La entrada de la bacteria en nuestro organismo se produce básicamente por inhalación de aerosoles contaminados con Legionella. La bacteria se dispersa en el aire y las gotas de agua que contienen la bacteria pueden permanecer suspendidas e el aire y penetrar por inhalación en los pulmones, contagiando la enfermedad.
Legionella, un grave riesgo para la salud.
La legionella entraña un riesgo real para las personas- principalmente ancianos y personas con un sistema inmunológico debilitado- y causa problemas de infecciones cuando existe una elevada concentración de la bacteria en el organismo. El contagio puede producir por un lado, una infección pulmonar, conocida como la enfermedad del legionario, que se caracteriza por neumonía con fiebre lata, y por otro lado, puede presentarse en forma no neumónica conocida como “Fiebre de Pontiac”, que se manifiesta como un síndrome febril agudo.
ANECPLA recomieda acudir a los profesionales del control de plagas http://ow.ly/BjPZ2 que proporcionarán la solución específica y con garantías al problema.