LOS SUPERPODERES DE LAS HORMIGAS
El profesor asociado del Instituto de Tecnología de Georgia, David Hu, explica cómo los grupos de hormigas pueden cambiar sus formas y su modo de actuar basándose en los cambios ocurridos en su entorno.
El profesor Hu y el profesor asociados Alberto Fernández-Nieves de la Escuela de Física, son coautores de un estudio que descubrió que las hormigas son capaces de llevar a cabo variaciones en la forma de sus grupos y en su modo de actuar porque estos insectos en realidad son similares a líquidos y a sólidos simultáneamente.
El profesor Hu apunta hacia el aprovechamiento de la tecnología secreta de las hormigas para poder aprender a construir nuevos materiales que tengan las mismas características.
Más información acerca de los estudios de los profesores Hu y Fernández-Nieves sobre las balsas de hormigas y sobre las hormigas como fluidos.
Mantenerse seco para seguir con vida: la balsa de hormigas y otros sistemas repelentes al agua
Algunos de los experimentos realizados demuestran cómo estos animales se mantienen secos. Estas adaptaciones son necesarias para la supervivencia en lluvia y otros ambientes húmedos. Durante las inundaciones, las hormigas de fuego tejen balsas hidrofóbicas con su propio cuerpo con el fin de mantener sus colonias secas. Estos experimentos encontraron su método de auto-ensamblaje y dieron lugar a la creación de un modelo que predice la tasa de construcción de la balsa.
Otro tipo de insectos, en este caso los mosquitos, para sobrevivir a los impactos de gotas de lluvia mientras vuelan aprovechan su baja masa corporal, lo que impide que las gotas les salpiquen el momento del impacto. La fuerza resultante aplicada es de 100-300 gravedades, posiblemente la fuerza más grande a la que se puede sobrevivir en el mundo natural.
Animales mucho más grandes que los insectos emplean mecanismos activos para arrojar agua. Algunos mamíferos pueden quitarse de encima el 70% del agua de sus cuerpos en fracciones de segundo. Se demuestra que los mamíferos mojados se sacuden a determinadas frecuencias sintonizadas para secarse, lo que indica que hay una relación entre el tamaño del animal y las frecuencias de sacudida que necesita para secarse
Fuente: School of Physics - Georgia Tech.